ORDENANDO MI VIDA...

Bajo el precepto de estar en movimiento, mi vida ha sido un desbarajuste en mas de una vez . Un desbarajuste programado eso sí, porque seguramente necesitaba todo este alocado paso que he vivido y toda esta locura poética para encontrar mi esencia, lo primordial, lo que me da estructura y coherencia.
He amado tanto y con tal fuerza, que en el camino olvidaba otras cosas. Nunca necesité un refugio en la tierra, porque siempre el refugio lo encontré en los brazos de un hombre que aunque no sirviera estaba ahy y yo dependiente de una compañia tenia pavor dejarlo. y lo tenia ahy justo para lo que estaba necesitando, Compañia. Sin embargo, el sentido de pertenencia no estaba en ninguna parte, en ninguno de mis muebles y ni mis parejas.
No está mal andar de errante por el mundo, es bueno para el alma y para dejar de temerle a la inestabilidad de la vida, pero ahora necesito pertenecer. Necesito encontrar un sitio que sea mío, donde estén mis fantasmas y mis obras, donde lo único que me pertenece, deje de ser sólo los viejos recuerdos de una infancia que ya no es mas y mi viejo libro de poemas
Pero quiero pertenecer con todo, no quisiera dejar a mis hijos a una hora de distancia. No quiero estar lejos de mis epicentros, apartada , de los sueños de los ríos con rocas suavisadas por el paso de las aguas, indeterminada a la vistade mi volcán de esperazas.
Es cierto, puedo vivir en casi cualquier parte, pero hace mucho que busco un lugar donde todo quepa, donde todo tenga el justo cobijo que le ha faltado a mi divagar por el mundo, donde las paredes dejen de ser una amenaza y me sienta protegida, amada, retenida en un hogar porque es mi universo.
La verdad es que no me quiero ir a otro pais, porque no se parecen a los campos Cubanos que a mi me gustan, porque tengo que comenzar a pelearme con mis impertenencias nuevamente y porque mis hijos no se pueden quedar en otro lado. No es esa la forma en que quiero llevar a cabo estos nuevos sueños y aletear con estas nuevas y fosforecentes alas. Sin embargo, nunca me han tocado decisiones simples, puñales de limpia hoja atravesando la realidad, cuando se aparecen soles y sombras, barbaridades , anaqueles y poesía.
Pero más que nunca necesito ordenar mi vida. Botar aquello que no es mío, deshacer los nudos amarrados de lo que debería haber quedado en el pasado, tirar a la basura lo que ya no sirve, porque por más empeños que he hecho, ya no va a servir. Dejar de llevarme mi hogar en la mochila y poner los pies en la tierra, afirmada al territorio de mis ancestros, soportada por una casa que sea finalmente, mi refugio.
He volado mucho por el mundo, acarriando tan sólo manifiestos de una vida que nunca me dio satisfaccion, ahora necesito la paz, la calma, el pequeño espacio que me pertenezca, donde al menos uno de mis sueños se torne en realidad.
Odalys.