lunes, 8 de marzo de 2010

DEDICADO ATI MI LAJAS QUERIDO


Aunque lejos,están en mi ,tan cerca
como el roce de una ilusión,
lugares,gotas de recuerdos
atrapados en mi mente.
Cierro los ojos y tengo para siempre
la dulce nostalgia de aquella visión.
Caminos recorridos ,en días de verano,
alegre,tarareando alguna canción,
descalza,con un libro en la mano,
andando sin destino,hasta encontrar
rincones escondidos,para descansar.
El pueblo se quedaba atrás,
una mancha blanca en aquel
océano de colores,
con hierba verde,mojada aun
por gotas de rocío
y multitud de flores.
En frente ,dominaban las montañas,
con fuentes de agua dulce,cristalina
brotando desde la profundidad de sus entrañas.
Naturaleza,vida y un sueño imposible;
un rezo al Creador de darme alas
para volar,hasta llegar arriba,en la cima,
y abrazar con la mirada el infinito;
tocar el cielo
y guardar en puños ,el olor que inunda
los campos de cafe puro,ya colado.
Fue mi reino y me sentía reina.
El mundo entero fue eje
de mi corona,de tenues amapolas
de color purpura
que se mecían suavemente en el soplo del viento,
como las olas.
Añoro descansar a la sobra
de una ceiba en flor,
y quedarme dormida,embriagada
del dulce olor. 
Que me despierte la luna
bañándome la cara con su luz,
y que me alumbre callada el retorno
hacia mi pueblo,tranquilo,ya dormido
Odalys.

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