martes, 23 de marzo de 2010

LA CASA DE MI ABUELA....


Hoy regrese a mi pueblo,pero solamente en mi imaginacion
al volver , lo primero que hice es ir a la que fue , la casa de mi abuela
Abro la puerta La casa está vacía, quebrada por el silencio. Camino por la sala, la oscuridad la invade, las paredes son al parecer lo único que queda. Voy a la cocina, aquella vieja cocina de leña donde tantas veces cocino ella para mi, la ventana abierta y a lo lejos un parque oscuro lleno de árboles. abro la llave de agua, el agua sale marrón, me ensucia los dedos , dejo la llave de agua abierta, El ruido retumba en la casa hueca, la voz de la abuela corre con el agua, se va por las cañerías. Quisiera que estuviese acá, conmigo, pero el tiempo para ella se detuvo el día que yo me fui de su lado. Tendría que haberme quedado a vivir con ella acá y hubiera evitado que un abismo de recuerdos se hundan en mi garganta.
Miro al alrededor , todo me la recuerda, una lagrima de tristeza y nostalgia cae de mis ojos,mi abuela no estara mas alli , nunca mas
El ruido del agua me distrae, las gotas se convierten en lagrimas de dolor y nostalgia por la ausencia de tan amada prescencia en aquella casa, donde estaba la estufa habia un agujero,en esa estufa calentaba mi comida cuando yo hiba
me escape hacia el parque , me dolia su ausencia
La abuela no supo pedirme que me quedara, prefería estar sola y morirce como lo hizo, al saberme lejos, ella prefirio que yo fuera una niña feliz , aunque ella muriera...Pobrecita mi abuela!!! si me hubiera quedado habría podido decirle cuánto la amo.
Salgo al parque, hace frío y está oscureciendo. Las ramas de los árboles se mueven y las sombras que proyectan en las paredes que circundan la vieja casa de mi abuela, parecen gigantes. las plantas, la mata de ciruela todo esta abandonado. Me acerco al rosal que plantamos juntas: no queda ni una rosa, ni un pétalo, el tiempo lo destruyo . Me siento sobre el pasto y miro la casa, lo lejos me parece divisar aquella diminuta figura de mi abuela, asomada a la ventana agitando su manito para decirme adios . Del otro lado de la puerta me espera el regreso a la realidad a otra casa, un regreso vacío como esta casa, como la vida sin la abuela.
Odalys.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio